Juan Tomás Olivero.
Confundir el odio con el patriotismo y la oreja con la nariz, ha sido la religión muy bien profesada por sectores que tienen el odio como fe y la separación de dos naciones como necesidad en la preservación de sus intereses viciosos de poder.
La historia social y política de ambas naciones, ha sido manipulada cual catecismo fundamentalista del odio, orientada en ambos lados de la isla a mantener un espíritu de tribus salvajes; siempre listas, alertas y predispuestas a la destrucción y confrontación.