domingo, 19 de marzo de 2023

No es fácil pensar la realidad que vivimos los docentes.

 

No es fácil pensar en la realidad donde nos desenvolvemos y vivimos los docentes de manera cotidiana, que es, el sistema educativo dominicano. Creo que es prudente y oportuno dar un vistazo, Pues es necesario repensar las acciones que se desarrollan desde el  MINERD en un tiempo y espacio determinado, donde las actividades  que se implementa son de manera continua y prolongada e infinita, dejando  los maestros  asombrados, atónitos y bocas abiertas al observar y vivir como queda de lado la verdadera realidad del sistema educativo dominicano, todos esto pasa ante la mirada indiferente , el cual viene a convertirse en algo más complejo, cuando volvemos la mirada hacia la realidad  que viven los docentes  en los centros educativo se vuelve escurridiza y oscura,

Para avanzar y superar hay que aferrase a cumplir y hacer cumplir lo establecido mediante la ordenanza y la propia ley de educacion. El cual se constituye en un trozo de papel ante los compromisos políticos. Hay que limitar las acciones de los ministros, el cual se constituyen por encima de la ley de educacion como pequeños dioses sin imagina que son como estrella fuga en el ministerio de educacion, el estado de velar que los ministros y los ministerios entienda que son ministro y no rey que los ministerios no son monarquía. Se debe crear un manual de procedimientos. para regular lo que mediera la gana.

Hemos visto las violacións continua de manera arbitraria del ártico 116 en su numeral (I) de la ley orgánica de educacion.

No es posible retroceder después de haber alcanzado condiciones, leyes que nos han permitido mejorar, avanzar. Dicha ley es el resultado tangible de cientos de forros, discusiones.

No es posible que practica del pasado sigan siendo acciones del presente.

No es posible que profesionales empobrecidos de conocimientos y competencias, sean los que cante en el corro del MINERD.

Para dar el salto a la autopista del desarrollo, indudablemente hay que construir estrategias que nos ayuden al mejoramiento, estas estrategias deben ser coherentes concretas y verticales, que sean capaz de producir resultados a corto y largo plazo, el cual implica  la ejecución  concreta y precisa de cada acción que la misma  se perpetue y se prolongue y cumpla su cometido de su propia acción .sin duda algunas el discurso las innumerables teoría por la excelencia de la educacion, es más grande que la practica propia, el cual hace posible el nacimiento todas las debilidades del sistema educativo dominicana la implementación, si esperar los resultado de lo ya, hace poquito a iniciado su ejecución, es decir implementación tras  implementación, sin embargo no es la vivencia en el sistema educativo dominicano entre involucrados en el hacer educativo: los docentes, los alumnos, los directivos, los padres de familia, la comunidad, los cuales tienen una función insustituible en el espacio educativo, el cual los problema cotidiano de la vida diarias hace que cada involucrado no vibre en armonía para el trabajo en conjunto   el problema se amplía al estipular el mejor momento que no puede ser otro que el presente, ahora bien cómo abordar el presente que nos permita descubrir las situaciones que se dan en el proceso enseñanza aprendizaje de los sujetos dentro de los centros escolares.

 

sábado, 21 de enero de 2023

Juan Pablo Duarte

 

Juan Pablo Duarte

(Santo Domingo, La Española, 1813 - Caracas, Venezuela, 1876) Libertador dominicano. Fundador de la sociedad La Trinitaria y principal ideólogo de la independencia, por dos veces vio Juan Pablo Duarte triunfar la causa por la que luchó toda su vida: en 1844, cuando el país logró la independencia de Haití, y en 1865, cuando, tras la anexión española, se restauró la República Dominicana.


Juan Pablo Duarte

En ninguna de ellas, sin embargo, accedió Duarte al poder, ni obtuvo más reconocimiento que el exilio y el olvido. Tras su fallecimiento, hubo que esperar ocho años antes de que fueran repatriados sus restos, y sólo entonces se le tributaron los honores que merecía un padre de la patria.

Biografía

Nacido en el seno de una familia española de origen humilde, a la edad de quince años fue enviado por sus padres a Inglaterra vía Nueva York para que completase sus estudios; desde allí pasó a Francia y posteriormente a España.

En Europa, convulsionada en aquellos tiempos por el romanticismo, el liberalismo, el nacionalismo y el socialismo utópico, se impregnó de los ambientes revolucionarios de la época. Juan Pablo Duarte fue testigo de los nuevos regímenes de libertades y derechos surgidos tras la Revolución francesa; mostró especial interés por los cambios producidos en Alemania y en Francia, pero sobre todo por los acontecimientos de España y las reformas que habían intentado introducir las Cortes de Cádiz. De su etapa en España se sabe que residió en Barcelona, donde es posible que estudiase derecho.

Fue entonces cuando comenzó a perfilarse su ideario político, en el cual el nacionalismo y el liberalismo se fundían sobre un fondo romántico: Juan Pablo Duarte entendió que el pueblo dominicano poseía una identidad propia y tenía derecho a la independencia política. Alcanzada ésta, y conforme al pensamiento liberal, la nación debía organizarse sobre la base del institucionalismo de la democracia representativa. En 1833 regresó a su país dispuesto a llevar a la práctica estas ideas.

La antigua isla de La Española, actualmente isla de Santo Domingo, había sido colonizada por los españoles, que, poco interesados en ella, cedieron a finales del siglo XVII la mitad occidental de la isla (el actual Haití) a los franceses. Los movimientos independentistas, iniciados con el siglo XIX, habían sufrido numerosos vaivenes. En 1821, cuando Duarte era todavía un niño, José Núñez de Cáceres proclamó la independencia de la mitad oriental de la isla (actual República Dominicana). Pero el nuevo estado fue ocupado y sometido un año después por Jean-Pierre Boyer, presidente de Haití, que había alcanzado la independencia de Francia muchos años antes.

La Trinitaria

A diferencia, pues, de otros libertadores, Juan Pablo Duarte no había de luchar contra una metrópoli europea para lograr la independencia de la antigua parte española de la isla, sino contra la dominación haitiana. Fue en el seno de la clase media urbana donde los planteamientos de Duarte encontraron mayor eco. Pero, por aquel entonces, casi toda la aristocracia y demás grupos dirigentes se hallaban conformes con el régimen haitiano, razón por la cual fue imposible obtener, en los primeros años, su cooperación.

A medida que iba ensanchándose el movimiento, Duarte comprendió que se hacía imprescindible crear una organización que, siguiendo el modelo de las sociedades europeas de los Carbonarios, asumiera la responsabilidad de dirigir las actividades. Así surgió la sociedad La Trinitaria (1838), cuyo objeto era liberar al país del dominio de Haití. El lema de esta sociedad fue "Dios, Patria y Libertad". Luego surgió la sociedad La Filantrópica, que realizó una importante labor de propaganda mediante la representación de piezas teatrales.


Reunión de La Trinitaria

Entretanto, el presidente Jean-Pierre Boyer se había hecho enormemente impopular por la elevación de los impuestos, cuyo destino era un pago exigido por Francia para aceptar la independencia de Haití. En 1843 Juan Pablo Duarte apoyó la revolución que logró derrocar a Boyer. Pero el objetivo de Duarte era la independencia de la parte española de la isla, por lo que continuó su lucha tras la caída del presidente. Perseguido por el nuevo gobierno haitiano, el 2 de agosto de 1843 tuvo que exiliarse en Caracas.

La Primera República

Pese a ello, las ideas independentistas de Duarte habían calado y siguieron ganando adeptos, y el 27 de febrero de 1844 sus seguidores declararon la independencia del país. Bajo el liderazgo de Francisco del Rosario Sánchez, y tras capitular las guarniciones haitianas en la capital y otras ciudades, la causa independentista triunfó; los haitianos fueron expulsados a la antigua parte francesa de la isla y se configuraron las fronteras actuales entre Haití y la República Dominicana.

El 14 de marzo de 1844, Juan Pablo Duarte fue recibido por el nuevo gobierno provisional (la Junta Central Gubernativa) como un héroe nacional y nombrado general del ejército. El triunfo del movimiento independentista impulsó al nuevo presidente haitiano Charles Hérard (1843-1844) a invadir la recién creada República Dominicana con un ejército dividido en dos cuerpos, de los cuales uno penetró por el norte y otro por el sur. Correspondió a Pedro Santana enfrentarse a este último y lograr una resonante victoria en Azua, el 19 de marzo.


Juan Pablo Duarte

Así las cosas, la Junta Central Gubernativa ordenó a Duarte que se dirigiera a Baní, con una fuerza militar organizada por Pedro Alejandrino Pina, a fin de llegar a un acuerdo con Pedro Santana sobre la estrategia a seguir contra Haití. Al no ser posible este acuerdo, Duarte requirió de la Junta la necesaria autoridad para actuar por su cuenta. Pero la Junta estaba dominada por Tomás Bobadilla, representante junto con Santana del sector denominado colonialista, que consideraba inviable una república independiente y era partidario de someterse a una metrópoli europea.

La Junta respondió ordenando a Juan Pablo Duarte que regresara con sus tropas a la capital: el desacuerdo entre el sector colonialista conservador y el duartismo liberal e independentista se hizo evidente, y acabó con el triunfo del primero. Pedro Santana fue nombrado primer presidente de la República Dominicana (1844-1848) y eliminó la facción rival declarando traidores y enviando al destierro a Juan Pablo Duarte y a sus más significados seguidores, entre ellos Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Mella.

Del exilio a la Restauración

Tras un primer exilio en Hamburgo, Juan Pablo Duarte partió a la isla caribeña de Saint Thomas; luego siguió rumbo a Venezuela, país en el que estuvo doce años. Poco se sabe de la vida de Juan Pablo Duarte durante este período. Es muy probable que no tuviera noticias del decreto de amnistía que, en favor de él y de sus compañeros, había promulgado a principios de septiembre de 1848 el gobierno de Manuel Jimenes (1848-1849), sucesor de Santana.

Durante la Primera República, los haitianos intentaron en numerosas ocasiones recuperar el control sobre la parte dominicana de la isla, pero fueron derrotados una y otra vez. El poder político pasó al grupo conservador de hateros y ex funcionarios boyeristas afrancesados, gracias al control de la presidencia de la Junta Central Gubernativa por Tomás Bobadilla y del Ejército Libertador por el general Pedro Santana, quien gobernó dictatorialmente en varios períodos. La alternancia en el poder de Pedro Santana y Buenaventura Báez, hatero y cortador de madera del suroeste del país, más astuto y no menos anexionista que el primero, caracterizó esta etapa.

Pedro Santana ejerció otras dos veces la presidencia: entre 1853 y 1856 y entre 1858 y 1861. Al final de este último mandato, el presidente Santana decidió anexionar el país a España, poniendo fin a la Primera República Dominicana. Pretendía con ello acabar con la amenaza haitiana y perpetuase en el poder, pues aceptó a cambio el cargo de primer gobernador de la Provincia española de Santo Domingo.

Estalló entonces la llamada Guerra de Restauración (1863-1865) entre los partidarios de mantener la anexión a España y los independentistas, cuyo objetivo era restaurar la República y que tuvieron en Gregorio Luperón su más capacitado líder militar. Juan Pablo Duarte regresó a su patria el 25 de marzo de 1864 y fue encargado de recorrer América del Sur en busca de ayuda para la causa independentista.

En noviembre se hallaba ya en Venezuela, donde recibiría las noticias del triunfo del gobierno restaurador y del nacimiento de la Segunda República Dominicana. Pero, tras varios presidentes efímeros, el general José María Cabral se hizo cargo del nuevo gobierno, y Juan Pablo Duarte fue nuevamente condenado al ostracismo, esta vez por sus propios partidarios, que no supieron reconocer su aportación a la causa independentista. Enfermo de cuerpo y alma, su vida se fue apagando en su retiro forzoso de Caracas, donde falleció el 15 de julio de 1876

jueves, 19 de enero de 2023

La primera ocupación estadounidense de la República Dominicana 1916 y 1924.

 


La primera ocupación estadounidense de la República Dominicana se produjo entre 1916 y 1924. Fue una de las numerosas intervenciones en América Latina realizadas por las fuerzas militares estadounidenses. El 13 de mayo de 1916,5​ el contraalmirante William Banks Caperton obligó al secretario de Guerra de la República Dominicana Desiderio Arias, quien había ocupado el cargo durante el gobierno de Juan Isidro Jimenes Pereyra, a abandonar Santo Domingo bajo la amenaza de realizar un bombardeo naval a la ciudad.

El primer enfrentamiento importante se produjo el 27 de junio de 1916, en Las Trincheras, una posición defensiva utilizada durante mucho tiempo por los ejércitos revolucionarios. Los dominicanos lo imaginaban tan inexpugnable que lo llamaron "Verdún."6​ Los infantes de marina utilizaron artillería de campaña para bombardear las trincheras, ametralladoras colocadas detrás de las tropas para sofocar el fuego de los rifles de los rebeldes, y luego rápidos ataques de bayoneta para expulsar a los rebeldes de las trincheras.7​ Un enfrentamiento mayor ocurrió el 3 de julio, en La Barranquita, cuando 80 dominicanos cavaron trincheras en dos colinas que bloqueaban el paso a Santiago y mantuvieron el fuego de un solo tiro contra las armas automáticas de los marines antes de que los marines los expulsaran.6​ En noviembre, Estados Unidos impuso un gobierno militar al mando del contralmirante Harry Shepard Knapp.

Campillo Pérez, el gobernador de una provincia del sureste, se negó a aceptar la situación y organizó una revuelta con unos cientos de nacionalistas. Los infantes de marina estadounidenses capturaron su fortaleza, pero no antes de que él hubiera dirigido una fuerza de 200 efectivos al interior de la isla para comenzar una guerra de guerrillas. Cuando se retiraron las fuerzas estadounidenses en 1924, 144 infantes de marina habían muerto en acción.8​ Los dominicanos sufrieron 950 bajas entre muertos y heridos.


res días después de que Desiderio Arias abandonara el país, un contingente del Cuerpo de Marines de Estados Unidos desembarcó y en dos meses tomó el control de la nación imponiendo en noviembre de 1916 un gobierno militar bajo el mando del contraalmirante Harry Shepard Knapp.

Los marines impusieron el «orden» en la mayor parte de la república, con excepción de la región oriental. A consecuencia de la ocupación, el presupuesto del país se equilibró, disminuyó la deuda externa y se retomó el crecimiento económico. La fuerza de ocupación propició la realización de importantes proyectos de infraestructura como la creación de nuevas carreteras que unieron todas las regiones del país por primera vez en la historia. También se creó la Guardia Nacional, una organización militar profesional que sustituyó a las fuerzas partidistas de carácter caudillista que habían librado una lucha interminable por el poder.10

La mayoría de los dominicanos, sin embargo, se resintió por la pérdida de su soberanía a manos de los extranjeros. El país quedó en manos del Departamento de Marina estadounidense.11​ Un movimiento guerrillero conocido como los "gavilleros" contó con el apoyo de la población en las provincias orientales de El Seibo y San Pedro de Macorís. Estos insurgentes, sobre la base de su mejor conocimiento del terreno local, lucharon contra la ocupación de Estados Unidos desde 1917 hasta 1921.10​ No obstante, las fuerzas estadounidenses mantuvieron el orden durante este período de insurrección10​ hasta que en 1921, los gavilleros fueron definitivamente superados por la supremacía aérea de los ocupantes y los métodos de contrainsurgencia y acoso constante aplicados por los militares estadounidenses.5​ Unas 1000 personas, incluidos 140 marines estadounidenses, murieron durante el conflicto.12


domingo, 28 de noviembre de 2021

Eduardo Alberto Then, contra viento y marea

   Por JUAN TOMÁS OLIVERO

 De que la que la metió la metió. El día anterior, 25 de noviembre, día de la no violencia de género, los medios y la comunidad policial fueron testigos de un emotivo acto de reconocimiento a la mujer policía y la mujer dominicana encabezado por el General Then.

El contenido de sus palabras en ese acto fueron de manera sintética los mismos juicios y palabras que expresó en su rectificación y disculpa ante el país y, más que disculpa, su pedido de indulgencia a todas las madres de solteras por haber equivocado su pensamiento y metido la pata con juicios que ni a él ni nadie se les pueden permitir.

Decía el director policial en el acto referido entre otras valoraciones positivas:

“la mujer policía y la mujer dominicana es una mujer abnegada y sacrificada   que sortea su vida entre la educación de sus hijos y el cumplimiento de su deber, casi siempre sola, siendo padre y madre” (explana del palacio de la policía (25-11-2021 9:00am.).

Me sumo al editorial de acento, en el  que de manera sabia y justa destaca la nobleza y humildad del director de la policía al pedir perdón y disculpas antes de las 24 horas de haber cometido la barrabasada de expresar  lo dijo sobre  las madres solteras.

El yerro del general Then dio la oportunidad a sus enemigos dentro y fuera de la policía, como también, a los que dentro de la institución  se sorprendieron con su designación y,  que en esa olla de grillo, llamada policía nacional, se resisten a reformas  y a la eliminación de los poderes que manejan en la misma, como si ésta fuera una empresas más del crimen  organizado.

La columna de este domingo pensaba dedicarla al tema que trajo una especie de conmoción en el proceso de aprobación del Código Penal. Estamos horrorizados con los medios burros del Congreso, que incluyeron una Jurisdicción Penal Militar y Policial en el nuevo Código Penal; pero, lo más grave, no estamos estupefactos con los burros enteros de la constituyente que inteligentemente lo establecieron en la Constitución del 2010 en sus artículos 254 y 257 sobre la Jurisdicción Penal y régimen disciplinario de ambas instituciones que paso citar:

La comisión de reforma policial debe observar y el Presidente de la República entender que los directores de policía que nombra carecen de la capacidad funcional autónoma para tomar decisiones que les permita articular una gestión leal y eficiente, que le sea de garantías de éxito para la función en que han sido colocados, en razón de que están mediados por orden de autoridad que reside en el ministro de lo Interior. Si mañana, por ejemplo, el director de la policía quisiera cambiar al incumbente del DICRIM, no lo puede hacer porque es potestad del ministro. ¿Y así, quién puede?

lunes, 1 de noviembre de 2021

Breve historia de la Constitución de la República Dominicana

 



La Constitución Dominicana: Es un conjunto de reglas escritas, cuya primera redacción se efectuó el 6 de noviembre de 1844 en la ciudad de San Cristóbal.

La primera constitución tomó como modelo aspectos de las constituciones francesa y estadounidense. Nuestra constitución consta de 120 artículos.

La constitución dominicana es rígida, ya que el proceso para su modificación es complicado e incluye la formación de una Asamblea Constituyente. Nuestra constitución ha sido modificada en más de 100 ocasiones y recientemente los aspectos que han primado en su modificación son los electorales, como la reelección presidencial.

La constitución del 1844 era liberal pero Santana hizo que se le anexara el Artículo 210 lo que cambió radicalmente su contenido otorgándole plenos poderes al presidente. Podemos hacer mención de la constitución de Moca en 1858 como una de las más liberales y la de 1963 que es considerada como la más democrática de las constituciones dominicanas.

Diferentes nombres que recibe la Constitución

Constitución Nacional
Ley Fundamental
Carta Magna
Ley de Leyes
Conjunto de Reglas

Por Prof. Eugenia Rosario

Aquí la historia completa

Luego de organizarse la Junta Central Gubernativa el día 1 de marzo de 1844, ésta adoptó como constitución el Manifiesto trinitario del 16 de enero de ese año. En julio de ese mismo año, el General Pedro Santana se adueñó de la Presidencia de la Junta Central Gubernativa y los miembros de la misma se atribuyeron la calidad de Diputados.

El 24 de julio de 1844, la Junta Central Gubernativa dictó un decreto, a manera de Ley Electoral, convocando a los pueblos a elegir los miembros de la Asamblea Constituyente que debía redactar la nueva Constitución de la República. Los días del 20 al 30 de agosto fueron señalados para reunirse las Asambleas Electorales.

La Constitución de la República Dominicana fue promulgada el 6 de noviembre del 1844, mediante la gaceta oficial no. 10561.1. Esta nueva Constitución usa una técnica legislativa más depurada que sus versiones anteriores. Está estructurada en 15 títulos, precedidos de un preámbulo. Sus subdivisiones son los capítulos, secciones hasta el detalle de los 277 artículos y 20 disposiciones. Cada artículo tiene su propia denominación.

 

La República Dominicana ha pasado por 39 constituciones, más que cualquier otro país, desde su independencia en 1844.1​ Sin embargo, esta estadística es un indicador un tanto engañoso de estabilidad política, debido a la práctica dominicana de promulgar una nueva constitución cada vez que se ratifica una enmienda. Aunque técnicamente diferentes entre sí en algunas disposiciones particulares, la mayoría de las constituciones nuevas contenían en realidad solo modificaciones menores de las que estaban en vigor anteriormente. Las amplias innovaciones constitucionales en realidad eran relativamente raras.2​

 

El gran número de constituciones, sin embargo, refleja una falta básica de consenso sobre las reglas que deberían regir la vida política nacional. La mayoría de los gobiernos dominicanos se sintieron obligados a tomar posesión de su cargo para redactar nuevas constituciones que cambiaron las reglas para adaptarlas a sus propios deseos. No solo los sucesivos gobiernos solían estar muy en desacuerdo con las políticas y los programas de sus predecesores, sino que a menudo rechazaban por completo el marco institucional en el que operaban sus predecesores. Constitucionalismo —lealtad a un conjunto estable de leyes y principios rector


domingo, 24 de octubre de 2021

La reforma constitucional, entre el deseo y el capricho

 

l Maestro Bosch, sentencia en su texto sobre el “Estado” esta teoría constitucional de organización y anti caos de la sociedad.

Toda reforma hecha con propósitos loables y por una mejor nación, tiene sus límites y sus alcances.

En el pensamiento constitucional boschista los límites y los alcances están configurados por un mapa del Estado, expresado, según Bosch, en su constitución; sin lugar a equívoco, Don Juan ve la constitución como el mapa constitutivo de la organización política de la sociedad (Estado). El Maestro Bosch, sentencia en su texto sobre el “Estado” esta teoría constitucional de organización y anti caos de la sociedad.

Luego de los resultados electorales de los comicios del 20 de diciembre de 1962 en los que resultó electo Juan Bosch; el honesto presidente se ve atrapado en una encrucijada de más de un precipicio   político: primero, encontrar buenos y honestos hombres para administrar el gobierno ; segundo,   lidiar con la presión mediática que buscaba en sus declaraciones públicas  una confesión contradictoria pro o anticomunista  que le hiciera entrar en desgracia con Estados Unidos de América o con la incomprensión de la izquierda latinoamericana y la iglesia dominicana, todo esto   en medio de una guerra fría brutal; y tercero,  dotar el Estado y la sociedad dominicana de una nueva constitución liberal y revolucionaria que hiciera nacer un nuevo estado de derecho y justicia social.

Sobre este particular y el concepto de gobierno constitucional democrático que se desarrolla a partir de la elección de Bosch y su constitución de 1963. Don Juan deja ver claro su pensamiento en el sentido de que “toda revolución democrática debe estar soportada en una Constitución revolucionaria y de forma inherente, en leyes revolucionarias que la hagan realizables (Vega Bernardo 1993, Kennedy y Bosch), lo entre comillas no son citas literales, sino, ideas sueltas que recoge el autor de la columna en el texto antes citado.

Sin leyes de hecho y leyes de razón que hagan posible una constitución en su simplicidad, este propósito, es una mera intención que se queda en el capricho sano de gente bien intencionada.

El contexto pre y post dictadura, como aconteció en 1961 y 63. En la historia de las coyunturas y circunstancias políticas vividas por el pueblo dominicano, no podían ser estas peores que de gobierno alguno anterior al de Bosch y posterior al mismo.

A pesar de estas adversidades en el contexto nacional e internacional, Bosch logra la más avanzada y liberal constitución, cuyos valores han sido perenne y trascendentes por encima de las 39 revisiones y los 14 gobiernos que la han promovido a lo largo la historia republicana. Bosch no revisa, no modifica, no reforma y mucho menos hace traje de sastrería, es decir; Bosch construye las bases del Estado moderno dominicano y una democracia pura con la constitución del 1963, como diría de él en su versainograma a Santo Domingo desde Isla Negra (Chile) en febrero de 1966. Pablo Neruda: “un presidente Puro “.

Presidente Luis Abinader la complejidad de una modificación seria, como creo es su propósito, merecen su atención y la necesaria pregunta ¿Por qué estos 15 puntos? ¿de ellos, hay aspectos y ejes constitucionales que son intocables en cualquier reforma, revisión o modificación, porque atacan el modelo y naturaleza de gobierno?

Tanto John Locke, Jean-Jacques Rousseau e Immanuel Kant: nos dan un legado sobre el gobierno civil y de manera particular Locke, en sus tratados del Gobierno Civil en la cultura política universal. El gobierno civil supone: sin Militares, jerarcas religiosos y comerciantes.

He escuchado del ex magistrado de la Junta Central Electoral, Eddy Olivares, sobre el voto de los militares, ignorando lo que dice nuestra constitución en el TÍTULO I DE LA NACIÓN, DEL ESTADO, DE SU GOBIERNO Y DE SUS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES.

Veamos que dice el texto constitucional de manera específica en su artículo 4. Que cito: Artículo 4.- Gobierno de la Nación y separación de poderes. El gobierno de la Nación es esencialmente civil, republicano, democrático y representativo. Se divide en Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder Judicial. Estos tres poderes son independientes en el ejercicio de sus respectivas funciones. Sus encargados son responsables y no pueden delegar sus atribuciones, las cuales son únicamente las determinadas por esta Constitución y las leyes.

Los amigos de siempre, los que no faltan a ningún evento de reforma y modificación y, que siempre plantean la urgencia de cambiar lo que ellos mismo propusieron en la anterior reforma y gobierno; pierden estos señores, de forma extraña,  el sentido de unidad, modificabilidad, universalidad e inmutabilidad de la constitución y sus PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA NACIÓN, DEL ESTADO, DE SU GOBIERNO.

Voy a concluir estas reflexiones con una pregunta y el siguiente artículo de la constitución dominicana vigente: Artículo 268.- Forma de gobierno. Ninguna modificación a la Constitución podrá versar sobre la forma de gobierno que deberá ser siempre civil, republicano, democrático y representativo.

¿La urgencia es de reformas o de leyes que consoliden la actual constitución?

martes, 13 de julio de 2021

18 meses de platano Barahonero en contra Jean Alain Rodríguez e implicados en Operación Medusa

18 meses de prisión contra Jean Alain Rodríguez e implicados en Operación Medusa






Momento en el que el exprocurador Jean Alain Rodríguez, sale cabizbajo y con los ojos llorosos de la sala de audiencia, luego de conocer que irá prisión preventiva por 18 meses a Najayo Hombres en San Cristóbal.